Monstruitos, ya casi estamos en el 2020 y yo me preguntó…
¿Pero qué coño ha pasado con el 2019?
Por lo menos, este año no ha sido tan infructuoso como los anteriores. Y tal y cómo anuncié en esta tira justo cuando daba comienzo, publiqué por fin el (¿esperado?) tercer libro de la saga.
Pero ha sido un año de replantearme muchas cosas. Entre ellas, el objetivo de esta web. Han cambiado muchas cosas desde que empecé este proyecto y muchas veces me he preguntado si sigue teniendo sentido mantener una web tan grande que apenas tiene movimiento con el coste económico que eso conlleva.
Lo más inteligente sería cerrarla y pasar la información de la saga a la web del Studio Kôsen junto con nuestras otras obras. Pero todos los posts y comentarios que se almacenan aquí dejarían de ser visitables. Todos esos momentos solo quedarían en el recuerdo, y eso me da bastante pena.
Tengo todo un año para pensar que haré, pero sospecho que la acabaré cerrando. Teniendo las redes sociales, a nadie le importan ya las webs.
Y eso me lleva al siguiente punto:
El cuarto libro y último libro no va a ser publicado online.
Es decir, saldrá directamente a la venta, y espero poder hacerlo simultáneamente en papel y en digital.
Al principio, mi intención era publicar online cada libro. Sin embargo, la experiencia con la publicación de Monstruos Conectados me ha hecho darme cuenta de que no merece la pena. Preparar los capítulos semanalmente para publicarlos lleva un tiempo y esfuerzo que si no hay nadie (o casi nadie) al otro lado que lo valore es absurdo. Y no solo por el tiempo malgastado, si no porque anímicamente resulta descorazonador.
Mientras publicaba cada capítulo online de Monstruos Conectados y veía las pocas descargas que tenía, pensé que había fracasado por completo. ¿Tan malo era el libro que a nadie le interesaba?
Luego resultó que no, que las ventas del libro y las opiniones fueron tan buenas como con los libros anteriores. Así que toda esa desazón y preocupación que sentí los meses en los que estuve regalando los capítulos me la podía haber ahorrado.
Que quiero decir con esto, que sois más los que preferís tener el libro al completo aunque sea comprándolo. Y lo siento por aquellos que os mantuvisteis fieles a la lectura por capítulos. Os lo agradezco mucho. Fue gracias a vosotros que aguanté publicarlo entero. Pero entendedme, (confío en que lo haréis), no puedo volver a pasar por eso.
En fin, siento que me haya quedado un post agridulce. Yo solo quería felicitaros las fiestas y, al final, he acabado contando mis miserias.

Como nota positiva, deciros que ya solo queda un libro para terminar la saga.
Humn… ¿Es eso positivo? Supongo que depende de vosotros. Aunque… para los que no lo sea, hay una cosilla… Un secretillo que quizá no debería estar contándoos.. ¡Bah, qué leñes!…
Puede que este cuarto libro no sea el final-FINAL. Los que ya hayáis leído el tercer libro, sabréis de algo que revela Absalom y que, si lo pensáis, abre la posibilidad de un nuevo y enorme arco argumental. Yo ahí lo dejo 😉
Nada más que deciros. Bueno, sí…
¡Felices fiestas, monstruitos!
Ah, y estos mozos también quieren deciros algo 😉
