Hace una semana, Auro y yo llegábamos al XXI Salón del manga. Uno muy especial para nosotras pues habíamos sido invitadas por la organización, algo poco común tratándose de dos autoras españolas en un Salón centrado en lo japonés.
Si nos seguís en las redes, ya sabréis de sobra que este salón ha sido muy positivo; no solo para nosotras, en general, para otros autores también. Pero de paso quiero contaros algo más. Y ese es el motivo de este post.
Este salón hemos vuelto a estar un poco en, digamos, “boga”. Algo que no pasaba desde la difunta línea Gaijin. La verdad es que es muy reconfortante sentir que tu trabajo importa algo, que los medios se interesan por él, que al público le gusta lo que haces. Es un subidón de ilusión y alegría, pero por desgracia no dura mucho. Por experiencia, sé que la mayoría de los autores somos un poco inseguros y, con cada nuevo trabajo, nos enfrentamos a los mismos miedos: “¿le gustará esto a alguien?”. Cada mes nos enfrentamos al mismo abismo de “no valgo para nada y hay miles mejores que yo”, y se nos olvidan enseguida los halagos, dejando solo las malas críticas. Es algo que no podemos evitar, y que con el tiempo hemos aprendido a ignorar un poco y a cargar con ello para seguir adelante.
Pero, bueno, a lo que iba. El salón nos ha recargado las pilas, la exposición ha logrado que muchas personas que no nos conocían, se hayan acercado a comprar nuestro Windrose y a las firmas. Los tomos que trajo Babylon se agotaron el sábado. Firmamos a cascoporro y algunas personas nos comentaron que les había gustado mucho. Incluso vino gente al encuentro del jueves a las cuatro, algo que dábamos por imposible XD
En resumen, un evento a pedir de boca. De los que te hacen sentir que todo el esfuerzo ha merecido la pena.
La cacho lona. ¿Qué habrá sido de ella? ;_;
Pero que no hubiera sido posible sin aquellos que vinieron a vernos y a apoyar nuestro trabajo. Y por eso, tanto Auro como yo, queremos daros las gracias. También sé que muchos de nuestros asiduos no pudieron ir, a ellos decirles que les echamos mucho de menos.
Por otro lado, y ya metiéndome en la otra cosa que quería contar. Es que, pese a toda esta euforia del salón, al día siguiente de volver, me sentía bastante depre. Supongo que en parte por tener que volver a la rutina y el saber que se había acabado ese corto pero intenso sueño que habíamos vivido esos días; pero también por ver que mi novela ya no se descarga como antes, y el miedo a que la gente se esté olvidando de ella.
Confieso que últimamente miro demasiado los rankings de Amazon y Google, obsesionándome por algo que difícilmente puedo controlar como es conseguir tener más descargas. Y lo peor, siendo infeliz por no estar siempre arriba. Una tontería porque estar arriba no significa que tu novela sea mejor o más querida, solo más conocida.
Y esto me jode mucho, hablando mal y pronto, porque antes no era así. No me importaba el maldito ranking. Era feliz.
Así que el otro día lo pensé. Me pregunté qué había cambiado.
Y lo vi claro. Lo que pasa es que llevo mucho tiempo sin mi dosis de droja, sin mi rutina de subir capítulos a la web, sin escribir… En resumen, sin vosotros.
Cuando subía capítulos me traía al fresco el ranking. Sí, por supuesto, me hacía ilusión verme entre los más vendidos y es un escaparate ideal para que otra gente me conozca, pero es un sin vivir estar pendiente de ello todo el santo día. Así que voy a pasar. Voy a centrarme en acabar el primer libro para poder empezar a publicarlo cuanto antes.
Y espero que cuando eso pase, sigáis estando ahí. ;3;
Nada más, os dejo con unas fotillos del salón para los que se lo perdieron 🙂
Así era nuestra expo. Cuatro columnas rodeadas de paneles con diferentes ilustraciones en cada uno. Y lo mejor, la ubicación, nada más entrar al pabellón más importante 🙂
Este era el panel más monstruoso de todos 😉
Al encuentro con los fans, vino a vernos Garnet Rune. ¿Qué más se puede pedir?
Lectores esperando su firmita.
Y aquí una de las firmas. Un Leon a mi estilo 🙂
EDIT:
Muchas gracias por vuestros comentarios de apoyo. Me habéis animado mucho, aunque ya me había dado cuenta de que tenía que ponerme las pilas y cambiar de actitud, vuestros mensajes me han dado la fuerza. He podido romper el bloqueo que yo misma me autoimponía, delegando la tarea de escribir a favor de otras que creía más urgentes. He empezado a escribir el tercer libro. Y ahora estoy ON FIRE!!! ^___^